Resolución del Comité Central del PCTE: Sobre la situación del Movimiento Comunista Internacional y nuestras tareas.Partido Comunista de los Trabajadores de España
Resolución del Comité Central del PCTE: Sobre la situación del Movimiento Comunista Internacional y nuestras tareas.
16 octubre 2023
El Comité Central del PCTE, reunido el 8 de octubre de 2023, analizó la situación el Movimiento Comunista Internacional, los debates que se están produciendo a raíz del estallido de la guerra imperialista en Ucrania y los ataques que se están realizando contra partidos comunistas y obreros hermanos.
Ante la evolución de los acontecimientos, consideramos necesario recordar nuestros análisis y visión sobre la situación internacional y sobre algunos aspectos esenciales para la superación de la crisis que vive el Movimiento Comunista Internacional.
Consideramos que, sin caracterizar correctamente la época en que vivimos y luchamos, no es posible formular una estrategia comunista adecuada, para cuya concreción hay que abordar necesariamente el carácter de la revolución, el papel del Partido Comunista, la participación de los comunistas en los gobiernos burgueses, la política de alianzas y la posición que tomar cuando se agudizan las confrontaciones interimperialistas.
– Vivimos en la época marcada por la transición del capitalismo al socialismo-comunismo, que se abrió tras el triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
La Revolución de Octubre confirmó a la clase obrera como la fuerza social que puede y debe dirigir la lucha revolucionaria por una sociedad libre de explotación. Confirmó el papel insustituible de la vanguardia política revolucionaria: el Partido Comunista, como instrumento dirigente de la lucha revolucionaria por el derrocamiento del capitalismo y de la construcción de la nueva sociedad socialista-comunista.
Es un hecho irrefutable que ningún sistema socioeconómico se ha consolidado inmediatamente en la historia de la humanidad. La propia burguesía necesitó aproximadamente cuatro siglos para establecer su poder y abolir el predominio de las relaciones feudales. Fue un proceso contradictorio caracterizado por una sucesión de revoluciones y contrarrevoluciones que abarcó toda una época histórica que terminó con la victoria de la burguesía.
El tránsito de una fase inferior de desarrollo a otra superior no es un proceso ascendente directo. Por tanto, como se comprobó en la Unión Soviética y en otros países socialistas, la construcción socialista lleva aparejada la posibilidad de una vuelta al capitalismo, de una contrarrevolución. Aun así, la existencia y logros de la sociedad socialista, inaugurada por la Revolución de Octubre, demostraron que es posible una sociedad sin patrones, sin capitalistas propietarios de los medios de producción. Esta conclusión no se invalida por el hecho de que en el siglo XX no se lograse derrotar definitivamente al capitalismo.
-Vivimos en la época del imperialismo. En el tránsito entre el siglo XIX y el XX el capitalismo mundial entró en su fase imperialista. Tal y como señaló Lenin y se comprueba a diario, el imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en que ha tomado cuerpo la dominación de los monopolios y del capital financiero. El imperialismo es la fase superior y última del capitalismo, en la que opera un inexorable proceso de concentración y centralización del capital, de monopolización de la economía, de agonía, parasitismo y descomposición, que acentúa la explotación de la clase obrera y el saqueo de los pueblos con el único objetivo de maximizar las ganancias de los monopolios.
La sustitución de la libre competencia por los monopolios es el rasgo económico fundamental, la esencia del capitalismo en su fase imperialista. Un puñado de grandes empresas se reparten la producción y el comercio mundial, aumentando notablemente su poder durante las últimas décadas.
El imperialismo es capitalismo parasitario o en descomposición. Crece el sector de rentistas y especuladores, el sector de “cortadores de cupón”, crece el papel de los fondos de inversión, de los fondos de los mercados a futuro o de los fondos de capital riesgo.
El imperialismo tiende a la dominación y a la reacción política en todos los terrenos. Crece la carrera armamentística y el papel de la industria militar, que desarrolla nuevos y destructivos armamentos. Crecen las inversiones relacionadas con la denominada guerra 4.0, la ciberseguridad y el ciberespacio. Crecen también las inversiones destinadas a la preparación y el empleo de ejércitos mercenarios, empresas militares privadas destinadas a participar en las llamadas guerras “no convencionales”.
Como resultado de todo ello, aumenta el carácter parasitario del capitalismo. Una parte cada vez mayor de la riqueza es absorbida por los presupuestos militares y por la preparación de nuevos planes de injerencia. La militarización de la economía y la preparación de nuevas guerras imperialistas se confirma como una de las vías más importantes para garantizar las máximas ganancias monopolistas.
El devenir histórico ha confirmado que el imperialismo es capitalismo agonizante, es la antesala de la revolución socialista.
La primacía de los monopolios ha implicado una socialización del trabajo sin parangón en la historia, ocupando la gran mayoría de la fuerza de trabajo disponible. Con ello se agudiza la contradicción fundamental del capitalismo entre el carácter social de la producción y la forma privada, capitalista, de apropiación de lo producido. Cada vez resulta más evidente que el carácter social de la producción exige la propiedad social de los medios de producción altamente concentrados.
En nuestra época, las fuerzas productivas han alcanzado un nivel tan alto de desarrollo que ya no caben dentro de los estrechos márgenes de las relaciones capitalistas de producción. El imperialismo lleva las contradicciones hasta su último límite, hasta su grado extremo, sembrando la miseria, la destrucción y la muerte, hasta el punto de hacer peligrar la vida en el planeta.
-La lucha de clases sigue siendo el motor de la historia. Tras el triunfo temporal de la contrarrevolución en la Unión Soviética y en la mayor parte del campo socialista, las relaciones capitalistas de producción son absolutamente hegemónicas a escala mundial. En nuestra época se enfrentan dos clases sociales principales: de un lado la clase obrera, que constituye y agrupa a su alrededor a una amplia mayoría social; de otro, la burguesía, una minoría explotadora que detenta en exclusiva el poder político. Se trata de una lucha de clase contra clase.
La agudización de la contradicción entre el trabajo y el capital se manifiesta en la intensificación de la explotación de la clase obrera y otras capas trabajadoras, que ven empeorar constantemente sus condiciones de vida y trabajo. El capitalismo es incapaz de satisfacer las más básicas necesidades de la clase obrera mundial del campo y de la ciudad, que constituye la inmensa mayoría de la población.
Junto a la contradicción capital-trabajo, se intensifica la contradicción entre las potencias capitalistas por las fuentes de materias primas, por el control geoestratégico, lo que entraña como elemento inevitable las guerras imperialistas y el militarismo.
Las principales potencias mundiales y, con ellas, el resto de países capitalistas, viven en una constante pugna. Terminada la “Guerra Fría”, el capitalismo monopolista tuvo la oportunidad de expandirse a través de una fabulosa exportación de capitales hacia los países del Este europeo, que sirvieron durante más de una década como vía de escape a la sobreacumulación de capitales. Una vez finalizado ese nuevo reparto del mundo, las cosas comenzaron a cambiar. El nuevo orden mundial proclamado sobre las ruinas de la Unión Soviética, capitaneado por Estados Unidos como única superpotencia mundial, chocó con la propia esencia de la fase imperialista del capitalismo.
Sobre la base de un mundo ya repartido, sólo caben nuevos repartos. Y, eso, en las condiciones de finales del siglo XX e inicios del XXI, ha traído consigo una nueva disputa por la hegemonía mundial “según el capital”, “según la fuerza”. Nuevas guerras comerciales, nuevas disputas por los recursos naturales y por las rutas de comercio y transporte. También nuevos conflictos armados (Irak, Yugoslavia, Afganistán, Libia, Siria…). Toda eta situación conduce al mutuo debilitamiento de los capitalistas, quebranta las posiciones del capitalismo en general, aproxima el momento de la revolución proletaria y hace de ésta una necesidad práctica.
Sin embargo, han surgido nuevas teorías que ocultan la esencia del sistema imperialista y que, en uno u otro grado, tratan de situar a la clase obrera detrás de una u otra sección de la burguesía o de una u otra potencia imperialista, siguiendo siempre la lógica del mal menor, tal y como sucedió ya durante la Primera Guerra Mundial.
–El triunfo temporal de la contrarrevolución en la URSS y en otros países sumió al movimiento obrero revolucionario en una crisis que venía de lejos y que aún perdura. En muchos países, entre ellos el nuestro, esa crisis se vio profundizada por la hegemonía de la corriente eurocomunista y por la mutación socialdemócrata de los Partidos Comunistas y Obreros. No sólo en España, sino también en muchos otros países del mundo, la clase obrera ha atravesado décadas de resistencia sin contar con un programa político propio, independiente de los intereses de otras clases sociales. En el mejor de los casos, han existido tentativas de defender nuestras mejores tradiciones de lucha mirando al pasado, tratando de recuperar la estrategia anterior a la crisis de nuestro movimiento y recuperando posiciones interclasistas que, generalmente, terminan por asentar en el seno de la clase obrera la creencia de que es posible reformar el capitalismo en beneficio de la mayoría trabajadora y que subordinan a nuestra clase a los objetivos e intereses de otras clases sociales.
Es lo que sucede con la teoría de la multipolaridad, que expresa en esencia un compromiso con las potencias que buscan remontar posiciones en la cadena imperialista frente a aquellas que ocupan una posición superior, convirtiendo a la clase obrera en un mero peón en el juego de las contradicciones entre países capitalistas, situando al proletariado bajo bandera ajena en una disputa en la que los trabajadores y los pueblos nada tienen que ganar.
Esas posiciones introducen importantes distorsiones en la comprensión de la teoría leninista del imperialismo y suponen un peligroso paso atrás para el movimiento comunista internacional, al reducir esta fase del capitalismo a meras relaciones de dominación. Cuando el imperialismo deja de ser considerado como un sistema mundial y se confunde con la política exterior de algunas potencias imperialistas, cuando se separan de forma artificial y metafísica la política interior y exterior de cada país, cuando se propone una arbitraria política de alianzas basada en un supuesto frente mundial antiimperialista en el que se incluye a potencias capitalistas y uniones internacionales capitalistas que tan solo pugnan por ocupar una mejor posición en la pirámide imperialista, lo que se expresa es la debilidad ideológica, política y organizativa del movimiento comunista internacional.
-El carácter de la revolución en los países capitalistas se determina objetivamente por la contradicción básica que debe resolver, la contradicción capital – trabajo asalariado; y por la época en que nos toca vivir y luchar, el imperialismo, que es la antesala de la revolución socialista.
Esta situación mantiene la necesidad del partido de nuevo tipo, que expresa la fusión de la teoría revolucionaria con el movimiento obrero, que basa su actividad en la clase obrera, clase de vanguardia y sujeto de la revolución. El partido de nuevo tipo expresa los intereses del proletariado y da continuidad a su lucha, elaborando su programa revolucionario, su táctica y su estrategia contemporáneas, sobre las bases de las leyes que rigen el desarrollo social, asimilando críticamente la experiencia histórica de quienes nos precedieron en la lucha, defendiendo la construcción socialista durante el siglo XX y confrontando las calumnias burguesas y el revisionismo histórico.
El movimiento obrero revolucionario no debe minusvalorar las contradicciones interimperialistas, ni debe separar la política interna de la política exterior de cada país. Por el contrario, debe utilizar su intensificación para debilitar las posiciones del capitalismo mundial. En ese esfuerzo, la tarea de los comunistas es luchar decisiva y metódicamente por la conquista del poder político, para lo que es imprescindible la clase obrera no se alinee detrás de la burguesía de su país y que no quede atrapada ni supeditada a los planes de expansión de potencias o alianzas imperialistas rivales.
Se hace imprescindible tener presente que tanto la política interna como la exterior de cualquier país están determinadas por su posición en el sistema imperialista mundial y sirven conscientemente a la reproducción del capital y al fortalecimiento de las relaciones de explotación. El imperialismo es una época histórica en el desarrollo del capitalismo y caracteriza a las sociedades de todos los países capitalistas, independientemente del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en cada país y de las relaciones de interdependencia desigual entre ellos.
Las posiciones que enfatizan exclusivamente las relaciones de dependencia, minusvalorando la profundización del entrelazamiento de eslabones de la economía mundial y la interdependencia entre ellos, no contribuyen a madurar la conciencia política de la clase obrera y sus aliados. Por consiguiente, desenfocan los objetivos de la lucha de clases y su necesaria orientación hacia el derrocamiento del capitalismo, la conquista del poder y la construcción del socialismo-comunismo, con independencia de la posición de cada país en la pirámide imperialista, que siempre tiene un carácter relativo y temporal.
La vigencia de la ley del desarrollo económico y político desigual entre los distintos países capitalistas determina que las condiciones para el triunfo revolucionario maduren de forma diferente en cada país o conjunto de países determinados. Esto conlleva que las nuevas revoluciones socialistas triunfarán inicialmente en un solo país o grupo de países, ayudadas por la existencia de una fuerza comunista internacional dotada de una estrategia revolucionaria unificada que debilite la capacidad de reacción del imperialismo internacional.
La intensificación de las contradicciones que caracterizan al imperialismo como capitalismo agonizante no implica en ningún caso que el capitalismo vaya a desaparecer por sí mismo. Quiere decir únicamente que el imperialismo es la fase de desarrollo del capitalismo en la que han madurado las condiciones para el asalto directo a la fortaleza capitalista, planteando como tarea inmediata la preparación multifacética de la clase obrera para la conquista del poder político, a fin de realizar las medidas económicas y políticas que son la esencia de la revolución socialista.
-Nuestras tareas en el Movimiento Comunista Internacional.
El Movimiento Comunista Internacional continúa atravesado por una grave crisis. En su seno se manifiestan posiciones político-ideológicas antagónicas. El PCTE continuará participando activamente en todas las instancias internacionales de las que forma parte, al mismo tiempo en que se refuerzan las relaciones bilaterales y multilaterales con otros partidos hermanos, con el objetivo de que el Movimiento Comunista Internacional avance en la definición de una estrategia revolucionaria contemporánea, basada en la centralidad de la clase obrera mundial en el proceso revolucionario, en los aprendizajes de las experiencias de construcción del socialismo durante el siglo XX, en las leyes que rigen la construcción socialista y en su incompatibilidad con las relaciones mercantiles.
Reafirmamos que nuestras tareas en el ámbito internacional van encaminadas a contribuir a la superación de esta crisis, que es un proceso lento y lleno de obstáculos de todo tipo, pero que pasa ineludiblemente por el fortalecimiento político-ideológico de los partidos comunistas y obreros a través de la lucha por la defensa de los principios del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario frente a la infiltración de posiciones socialdemócratas, reaccionarias, nacionalistas, chovinistas y diversionistas en su seno.
Defendemos un Movimiento Comunista Internacional basado en el marxismo-leninismo y en el internacionalismo proletario, que desarrolle niveles superiores de coordinación y avance hacia el reagrupamiento y la formulación de una estrategia marxista-leninista, lo que implica una colaboración bilateral y multilateral reforzada con todos aquellos partidos que comparten con el PCTE una misma posición político-ideológica.
El PCTE encamina su trabajo internacional al fortalecimiento de las estructuras multilaterales, pero dando especial relevancia al establecimiento y desarrollo de relaciones bilaterales estables, priorizando a los Partidos con quienes nos unen lazos estrechos de carácter ideológico, cultural o histórico.
************
Específicamente, el PCTE declara su voluntad de estrechar lazos con los Partidos Comunistas y Obreros de Europa y el Mediterráneo, así como con los Partidos de los países hermanos de América y de los países donde existe mayor presencia de los monopolios con sede en España.
قرار اللجنة المركزية لحزب العمال الشيوعي الإسباني: حول وضع الحركة الشيوعية العالمية ومهامنا.
16 أكتوبر 2023
قامت اللجنة المركزية لحزب العمال الشيوعي الإسباني، المنعقدة في 8 أكتوبر 2023، بتحليل وضع الحركة الشيوعية العالمية، والنقاشات التي تجري نتيجة اندلاع الحرب الإمبريالية في أوكرانيا والهجمات التي تعرضت لها. يتم تنفيذها ضد الأحزاب الشيوعية وإخوانهم العمال.
ونظرا لتطور الأحداث، نرى أنه من الضروري أن نتذكر تحليلاتنا ورؤيتنا للوضع الدولي وبعض الجوانب الأساسية لتجاوز الأزمة التي تعيشها الحركة الشيوعية العالمية.
نحن نعتبر أنه دون التوصيف الصحيح للأزمنة التي نعيش ونناضل فيها، ليس من الممكن صياغة استراتيجية شيوعية مناسبة، ومن أجل تنفيذها من الضروري معالجة طابع الثورة، ودور الحزب الشيوعي، والمشاركة. الشيوعيون في الحكومات البرجوازية، وسياسة التحالفات والموقف الذي يجب اتخاذه عندما تشتد المواجهات بين الإمبريالية.
– إننا نعيش في عصر التحول من الرأسمالية إلى الاشتراكية الشيوعية، والذي بدأ بعد انتصار ثورة أكتوبر الاشتراكية العظمى.
لقد أكدت ثورة أكتوبر على الطبقة العاملة باعتبارها القوة الاجتماعية التي يمكنها، بل وينبغي لها، أن تقود النضال الثوري من أجل مجتمع خال من الاستغلال. وأكدت على الدور الذي لا يمكن استبداله للطليعة السياسية الثورية: الحزب الشيوعي، باعتباره الأداة الرائدة للنضال الثوري من أجل الإطاحة بالرأسمالية وبناء المجتمع الاشتراكي الشيوعي الجديد.
إنها حقيقة لا تقبل الجدل أنه لم يتم تعزيز أي نظام اجتماعي اقتصادي على الفور في تاريخ البشرية. لقد احتاجت البرجوازية نفسها إلى ما يقرب من أربعة قرون لترسيخ سلطتها وإلغاء سيادة العلاقات الإقطاعية. لقد كانت عملية متناقضة اتسمت بسلسلة من الثورات والثورات المضادة امتدت لحقبة تاريخية كاملة انتهت بانتصار البرجوازية.
إن الانتقال من مرحلة أدنى من التطور إلى مرحلة أعلى ليس عملية تصاعدية مباشرة. لذلك، وكما ثبت في الاتحاد السوفييتي والدول الاشتراكية الأخرى، فإن البناء الاشتراكي ينطوي على إمكانية العودة إلى الرأسمالية، أو الثورة المضادة. ومع ذلك، فإن وجود وإنجازات المجتمع الاشتراكي، الذي دشنته ثورة أكتوبر، أظهر أن مجتمعًا بلا رؤساء، وبدون رأسماليين يمتلكون وسائل الإنتاج، أمر ممكن. ولا يبطل هذا الاستنتاج حقيقة أن الرأسمالية لم تُهزم بشكل نهائي في القرن العشرين.
-نحن نعيش في عصر الإمبريالية. في الفترة الانتقالية بين القرنين التاسع عشر والعشرين، دخلت الرأسمالية العالمية مرحلتها الإمبريالية. وكما أشار لينين ويؤكد ذلك يوميا، فإن الإمبريالية هي رأسمالية في مرحلة التطور التي تبلورت فيها سيطرة الاحتكارات ورأس المال المالي. الإمبريالية هي المرحلة العليا والأخيرة من الرأسمالية، حيث تجري عملية لا هوادة فيها من تركيز ومركزة رأس المال، واحتكار الاقتصاد، والمعاناة، والطفيلية، والتحلل، مما يبرز استغلال الطبقة العاملة ونهب المدن. بهدف وحيد هو تعظيم أرباح الاحتكارات.
إن استبدال المنافسة الحرة بالاحتكارات هو السمة الاقتصادية الأساسية، وجوهر الرأسمالية في مرحلتها الإمبريالية. وهناك عدد قليل من الشركات الكبرى التي تتقاسم الإنتاج والتجارة العالمية، مما أدى إلى زيادة قوتها بشكل كبير في العقود الأخيرة.
الإمبريالية هي رأسمالية طفيلية أو متحللة. قطاع أصحاب المداخيل والمضاربين آخذ في النمو، وقطاع "مقصي الكوبونات"، ودور صناديق الاستثمار، وصناديق السوق المستقبلية أو صناديق رأس المال الاستثماري آخذ في النمو.
تتجه الإمبريالية نحو الهيمنة والرجعية السياسية في كافة المجالات. إن سباق التسلح ودور الصناعة العسكرية آخذ في الازدياد، حيث يتم تطوير أسلحة جديدة ومدمرة. وتتزايد الاستثمارات المتعلقة بما يسمى بالحرب 4.0 والأمن السيبراني والفضاء السيبراني. كما تتزايد الاستثمارات الرامية إلى إعداد وتوظيف جيوش المرتزقة والشركات العسكرية الخاصة المعدة للمشاركة في ما يسمى بالحروب “غير التقليدية”.
ونتيجة لكل هذا، تزداد الطبيعة الطفيلية للرأسمالية. ويتم استيعاب جزء متزايد من الثروة من خلال الميزانيات العسكرية وإعداد خطط التدخل الجديدة. تم التأكيد على أن عسكرة الاقتصاد والتحضير لحروب إمبريالية جديدة هي إحدى أهم الطرق لضمان أقصى قدر من الأرباح الاحتكارية.
لقد أكدت التطورات التاريخية أن الإمبريالية تحتضر الرأسمالية، إنها مقدمة للثورة الاشتراكية.
إن سيادة الاحتكارات تعني ضمناً إضفاء الطابع الاجتماعي على العمل بشكل لم يسبق له مثيل في التاريخ، حيث تشغل الغالبية العظمى من القوى العاملة المتاحة. وهذا يزيد من حدة التناقض الأساسي للرأسمالية بين الطابع الاجتماعي للإنتاج والشكل الرأسمالي الخاص للاستيلاء على ما يتم إنتاجه. لقد أصبح من الواضح بشكل متزايد أن الطبيعة الاجتماعية للإنتاج تتطلب ملكية اجتماعية لوسائل الإنتاج شديدة التركيز.
في عصرنا هذا، وصلت قوى الإنتاج إلى مستوى عالٍ من التطور لدرجة أنها لم تعد تتناسب مع الهوامش الضيقة لعلاقات الإنتاج الرأسمالية. تأخذ الإمبريالية التناقضات إلى أقصى حدودها، إلى أقصى حد، وتزرع البؤس والدمار والموت، إلى حد تعريض الحياة على هذا الكوكب للخطر.
- لا يزال الصراع الطبقي هو القوة الدافعة للتاريخ. بعد الانتصار المؤقت للثورة المضادة في الاتحاد السوفييتي وفي معظم المعسكر الاشتراكي، أصبحت علاقات الإنتاج الرأسمالية مهيمنة تمامًا على نطاق عالمي. في عصرنا هذا، تتواجه طبقتان اجتماعيتان رئيسيتان: من ناحية، الطبقة العاملة التي تشكل وتجمع حول نفسها أغلبية اجتماعية واسعة؛ ومن ناحية أخرى، البرجوازية، وهي أقلية مستغلة تمتلك السلطة السياسية حصريًا. إنه صراع الطبقة ضد الطبقة.
وتتجلى حدة التناقض بين العمل ورأس المال في تكثيف استغلال الطبقة العاملة وغيرها من الطبقات العاملة، التي ترى ظروف معيشتها وعملها تتدهور باستمرار. إن الرأسمالية غير قادرة على تلبية الاحتياجات الأساسية للطبقة العاملة في الريف والحضر في العالم، والتي تشكل الغالبية العظمى من السكان.
وإلى جانب التناقض بين رأس المال والعمل، يتزايد التناقض بين القوى الرأسمالية على مصادر المواد الخام والسيطرة الجيواستراتيجية، الأمر الذي يستلزم الحروب الإمبريالية والنزعة العسكرية كعنصر لا مفر منه.
تعيش القوى العالمية الرئيسية، ومعها بقية الدول الرأسمالية، في صراع مستمر. بمجرد انتهاء "الحرب الباردة"، أتيحت للرأسمالية الاحتكارية الفرصة للتوسع من خلال تصدير رائع لرأس المال إلى بلدان أوروبا الشرقية، والذي خدم لأكثر من عقد من الزمان كوسيلة للهروب من التراكم المفرط لرأس المال. وبمجرد الانتهاء من هذا التقسيم الجديد للعالم، بدأت الأمور تتغير. إن النظام العالمي الجديد الذي أُعلن على أنقاض الاتحاد السوفييتي، بقيادة الولايات المتحدة باعتبارها القوة العظمى العالمية الوحيدة، اصطدم بجوهر المرحلة الإمبريالية للرأسمالية.
وعلى أساس عالم منقسم بالفعل، فإن التوزيعات الجديدة فقط هي الممكنة. وهذا، في ظروف نهاية القرن العشرين وبداية القرن الحادي والعشرين، جلب معه صراعًا جديدًا على الهيمنة العالمية "وفقًا لرأس المال"، "حسب القوة". حروب تجارية جديدة، ونزاعات جديدة على الموارد الطبيعية وطرق التجارة والنقل. وأيضا الصراعات المسلحة الجديدة (العراق، يوغسلافيا، أفغانستان، ليبيا، سوريا...). ويؤدي هذا الوضع برمته إلى إضعاف الرأسماليين المتبادل، ويكسر مواقف الرأسمالية بشكل عام، ويقرب لحظة الثورة البروليتارية ويجعلها ضرورة عملية.
ومع ذلك، فقد ظهرت نظريات جديدة تخفي جوهر النظام الإمبريالي وتحاول، بدرجة أو بأخرى، وضع الطبقة العاملة خلف قسم أو آخر من البرجوازية أو هذه أو تلك القوة الإمبريالية، متبعين دائما منطق البرجوازية. أهون الشرين، كما حدث بالفعل خلال الحرب العالمية الأولى.
– أدى الانتصار المؤقت للثورة المضادة في الاتحاد السوفييتي وفي بلدان أخرى إلى إغراق الحركة العمالية الثورية في أزمة استمرت لفترة طويلة وما زالت مستمرة. وفي العديد من البلدان، بما في ذلك بلدنا، تفاقمت هذه الأزمة بسبب هيمنة التيار الشيوعي الأوروبي وبسبب التحول الديمقراطي الاجتماعي للأحزاب الشيوعية والعمالية. ليس فقط في إسبانيا، ولكن أيضًا في العديد من البلدان الأخرى حول العالم، مرت الطبقة العاملة بعقود من المقاومة دون أن يكون لها برنامج سياسي خاص بها، مستقل عن مصالح الطبقات الاجتماعية الأخرى. في أفضل الحالات، كانت هناك محاولات للدفاع عن أفضل تقاليدنا النضالية من خلال النظر إلى الماضي، ومحاولة استعادة الإستراتيجية السابقة لأزمة حركتنا واستعادة المواقف بين الطبقات التي، بشكل عام، تنتهي بالاستقرار داخل الطبقة. العمال الاعتقاد بأنه من الممكن إصلاح الرأسمالية لصالح الأغلبية العاملة وأن طبقتنا تخضع لأهداف ومصالح الطبقات الاجتماعية الأخرى.
وهذا ما يحدث مع نظرية التعددية القطبية التي تعبر بالأساس عن الالتزام تجاه القوى التي تسعى إلى الصعود إلى مراكز في السلسلة الإمبريالية مقارنة بتلك التي تحتل موقعا متفوقا، مما يحول الطبقة العاملة إلى مجرد بيدق في لعبة التناقضات. بين البلدان الرأسمالية، ووضع البروليتاريا تحت راية دولة أخرى في نزاع ليس للعمال والشعب ما يكسبونه.
تقدم هذه المواقف تشوهات مهمة في فهم النظرية اللينينية للإمبريالية وتمثل خطوة خطيرة إلى الوراء بالنسبة للحركة الشيوعية العالمية، من خلال اختزال هذه المرحلة من الرأسمالية إلى مجرد علاقات هيمنة. عندما تتوقف الإمبريالية عن اعتبارها نظامًا عالميًا ويتم الخلط بينها وبين السياسة الخارجية لبعض القوى الإمبريالية، عندما يتم فصل السياسة الداخلية والخارجية لكل دولة بشكل مصطنع وميتافيزيقي، عندما يتم اقتراح سياسة تحالف تعسفية تعتمد على مناهضة الإمبريالية المفترضة. الجبهة العالمية التي تضم القوى الرأسمالية والاتحادات الرأسمالية العالمية التي لا تسعى إلا إلى احتلال موقع أفضل في الهرم الإمبريالي، ما يعبر عنه هو الضعف الأيديولوجي والسياسي والتنظيمي للحركة الشيوعية العالمية.
- إن طابع الثورة في البلدان الرأسمالية يتحدد موضوعيا بالتناقض الأساسي الذي يجب عليها حله، التناقض بين رأس المال والعمل المأجور؛ وللزمن الذي يجب أن نعيش فيه ونناضل فيه، الإمبريالية، التي هي مقدمة للثورة الاشتراكية.
ويبقي هذا الوضع على الحاجة إلى نوع جديد من الأحزاب، يعبر عن اندماج النظرية الثورية مع الحركة العمالية التي ترتكز نشاطها على الطبقة العاملة، الطبقة الطليعة وموضوع الثورة. ويعبر الحزب الجديد عن مصالح البروليتاريا ويعطي استمرارية لنضالها، ويطور برنامجها الثوري وتكتيكاتها واستراتيجيتها المعاصرة، على أساس القوانين التي تحكم التطور الاجتماعي، ويستوعب بشكل نقدي التجربة التاريخية لمن سبقونا. في النضال، الدفاع عن البناء الاشتراكي خلال القرن العشرين ومواجهة الافتراءات البرجوازية والتحريفية التاريخية.
لا ينبغي للحركة العمالية الثورية أن تقلل من شأن التناقضات الإمبريالية البينية، ولا ينبغي لها أن تفصل السياسة الداخلية عن السياسة الخارجية لكل بلد. بل على العكس من ذلك، يجب أن تستخدم تكثيفها لإضعاف مواقف الرأسمالية العالمية. في هذا الجهد، تتمثل مهمة الشيوعيين في النضال بشكل حاسم ومنهجي من أجل الاستيلاء على السلطة السياسية، ومن أجل ذلك من الضروري ألا تنحاز الطبقة العاملة وراء برجوازية بلدها وألا تكون محاصرة أو خاضعة لها. خطط توسع القوى أو التحالفات الإمبريالية المتنافسة.
من الضروري أن نأخذ في الاعتبار أن السياسات الداخلية والخارجية لأي بلد يتم تحديدها من خلال موقعها في النظام الإمبريالي العالمي وتخدم بوعي إعادة إنتاج رأس المال وتعزيز علاقات الاستغلال. الإمبريالية هي حقبة تاريخية في تطور الرأسمالية وتميز مجتمعات جميع البلدان الرأسمالية، بغض النظر عن مستوى تطور القوى المنتجة في كل بلد وعلاقات الترابط غير المتكافئ فيما بينها.
إن المواقف التي تؤكد حصرا على علاقات التبعية، وتقلل من أهمية تعميق تشابك روابط الاقتصاد العالمي والاعتماد المتبادل بينها، لا تساهم في إنضاج الوعي السياسي للطبقة العاملة وحلفائها. وبالتالي، فإنها تطمس أهداف الصراع الطبقي وتوجهه الضروري نحو الإطاحة بالرأسمالية والاستيلاء على السلطة وبناء الاشتراكية الشيوعية، بغض النظر عن موقع كل بلد في الهرم الإمبريالي، الذي له دائما نسبية ونسبية. الطابع الزمني.
إن صلاحية قانون التطور الاقتصادي والسياسي غير المتكافئ بين البلدان الرأسمالية المختلفة تحدد أن شروط الانتصار الثوري تنضج بشكل مختلف في كل بلد أو مجموعة من البلدان المحددة. وهذا يعني أن الثورات الاشتراكية الجديدة ستنتصر في البداية في بلد واحد أو مجموعة من البلدان، يساعدها في ذلك وجود قوة شيوعية دولية مجهزة باستراتيجية ثورية موحدة تضعف القدرة الرجعية للإمبريالية العالمية.
إن اشتداد التناقضات التي تميز الإمبريالية كرأسمالية تحتضر لا يعني بأي حال من الأحوال أن الرأسمالية سوف تختفي من تلقاء نفسها. إنه يعني فقط أن الإمبريالية هي مرحلة تطور الرأسمالية التي نضجت فيها شروط الهجوم المباشر على القلعة الرأسمالية، مما يطرح كمهمة فورية الإعداد المتعدد الأوجه للطبقة العاملة للاستيلاء على السلطة السياسية، من أجل الاستمرار. من التدابير الاقتصادية والسياسية التي هي جوهر الثورة الاشتراكية.
-مهامنا في الحركة الشيوعية العالمية.
لا تزال الحركة الشيوعية الأممية تمر بأزمة خطيرة. وفي داخلها تتجلى المواقف السياسية والأيديولوجية العدائية. سيواصل حزب العمال الشيوعي الإسباني المشاركة بنشاط في جميع الهيئات الدولية التي هو جزء منها، وفي نفس الوقت تعزيز العلاقات الثنائية والمتعددة الأطراف مع الأحزاب الشقيقة الأخرى، بهدف دفع الحركة الشيوعية الأممية في البلاد إلى الأمام. تعريف استراتيجية ثورية معاصرة، تقوم على مركزية الطبقة العاملة العالمية في العملية الثورية، وعلى التعلم من تجارب بناء الاشتراكية خلال القرن العشرين، وعلى القوانين التي تحكم البناء الاشتراكي وعلى عدم توافقه مع العلاقات التجارية.
ونؤكد من جديد أن مهامنا على المستوى الدولي تهدف إلى المساهمة في التغلب على هذه الأزمة، وهي عملية بطيئة ومليئة بالعقبات من جميع الأنواع، ولكنها تنطوي حتما على التعزيز السياسي الأيديولوجي للأحزاب الشيوعية والعمالية من خلال النضال من أجل الدفاع عن مبادئ الماركسية اللينينية والأممية البروليتارية ضد تغلغل المواقف الاشتراكية الديمقراطية والرجعية والقومية والشوفينية والتضليلية داخلها.
نحن ندافع عن حركة شيوعية أممية تقوم على الماركسية اللينينية والأممية البروليتارية، والتي تطور مستويات أعلى من التنسيق والتقدم نحو إعادة التجمع وصياغة استراتيجية ماركسية لينينية، مما يعني ضمنا تعزيز التعاون الثنائي والمتعدد الأطراف مع جميع تلك الأحزاب التي تشترك في نفس الشيء. الموقف السياسي والأيديولوجي معه.
يوجه حزب العمال الشيوعي الإسباني عمله الدولي نحو تعزيز الهياكل المتعددة الأطراف، ولكنه يولي أهمية خاصة لإنشاء وتطوير علاقات ثنائية مستقرة، مع إعطاء الأولوية للأطراف التي تربطنا بها علاقات وثيقة ذات طبيعة أيديولوجية أو ثقافية أو تاريخية..
على وجه التحديد، يعلن حزب العمال الشيوعي الإسباني عن رغبته في تعزيز العلاقات مع الأحزاب الشيوعية والعمالية في أوروبا والبحر الأبيض المتوسط، وكذلك مع أحزاب البلدان الشقيقة في أمريكا والبلدان التي يوجد بها وجود أكبر للاحتكارات المتمركزة في إسبانيا.
ليست هناك تعليقات:
إرسال تعليق