NUESTRA INDELEBLE MEMORIA
La desintegración de la comunidad matrilineal, que velaba por la naturaleza y compartía la tierra y los frutos del trabajo, dio paso a la lucha antagónica de clases. Este germen de la enemistad y que desencadenó en una abierta confrontación de clases, nació como resultado de la propiedad privada patriarcal sobre los medios de producción y el culto a las cosas materiales por sobre la dignidad y la vida. Desde entonces, siempre ha existido un verdugo y un explotado/da. Así sucedió con el verdugo que impuso la esclavitud con hierro candente y látigo despiadado. El propietario feudal que sometió la vida del siervo para que entregara su sangre de sol a sol en tierra ajena. Y, asimismo, el verdugo capitalista en nuestro continente que cambió las cadenas del indígena por la explotación asalariada, condenándole a la indigna condición de mercancía y necesidades. El desarrollo de la manufactura y la industria en Europa los obligó a cambiar las cadenas del esclavo por el salario y, con ello, subordinar los territorios colonizados (países que nacían) a la División Internacional del Trabajo que tantos dividendos les ha dado con materias primas y mano de obra barata.
Si al esclavo tenían que alimentarlo y proporcionarle un techo donde guarecerse para mantenerlo con vida y explotarlo, ahora le era más rentable comprarlo con un salario para que no muriera de hambre y, fundamentalmente, pudiera acceder a las mercancías que la misma clase trabajadora producía al ritmo frenético de la industria o en los campos. La esclavitud solo cambió de forma y tuvo otro nombre: esclavitud asalariada.
Fotografía: Somos selk'nam y habitamos el extremo sur de Abya Yala, lo que el invasor llamó: América. Nos invadieron y se adueñaron de las tierras. Nos envenenaron y también nos fueron matando lentamente hasta extinguirnos de la faz de la Tierra. Llegaron a pagar una libra esterlina por cada oreja o mano nuestra como evidencia del crimen. Pero los propietarios de las compañías ovejeras al percatarse de quienes lograron sobrevivir a la mutilación y al desangramiento, exigieron al sicario, testículos y senos...
Así se fue coronando, mediante la esclavitud, la sangre y el exterminio, el deshumanizado «modo de producción» en el que hoy vives.
ذاكرتنا التي لا تُمحى
إن تفكك المجتمع الأمومي، الذي كان يحرس الطبيعة ويتقاسم الأرض وثمرات العمل، أفسح المجال للصراع الطبقي التناحري. لقد وُلدت بذرة العداء، التي انتهت بمواجهة طبقية صريحة، نتيجةً للملكية الخاصة الأبوية لوسائل الإنتاج، ولعبادة الأشياء المادية فوق الكرامة والحياة. ومنذ ذلك الحين، كان هناك دائماً جلاد ومُستَغَل/ـة.
هكذا كان الجلاد الذي فرض العبودية بالحديد المحمى والسوط القاسي. ومالك الأرض الإقطاعي الذي استعبد حياة الفلاح كي يُنزف دمه من شروق الشمس حتى غروبها في أرضٍ لا يملكها. وكذلك الجلاد الرأسمالي في قارتنا الذي استبدل قيود السكان الأصليين بالاستغلال المأجور، محكومين بوضع مهين كمجرد سلعٍ وحاجات. إن تطور الصناعة والحِرَف في أوروبا دفعهم إلى استبدال سلاسل العبودية بالأجور، ومن ثم إخضاع الأراضي المستعمَرة (الدول الناشئة) إلى "التقسيم الدولي للعمل"، الذي جلب لهم أرباحاً هائلة من المواد الخام والأيدي العاملة الرخيصة.
فإذا كان العبد سابقاً يحتاج إلى إطعامه وتوفير مأوى له ليُستَغل وهو على قيد الحياة، فإن شراءه بأجر أصبح أكثر ربحاً، ليبقى على قيد الحياة لا لشيء إلا كي يتمكن من استهلاك السلع التي يُنتجها هو نفسه، سواء في المصانع المحمومة أو في الحقول. العبودية لم تُلغَ، بل غيّرت شكلها واسمها: إنها العبودية المأجورة.
— نيكولاس ليبيردي يانكا
كاتب.
الصورة: نحن من شعب السلكنام، ونعيش في أقصى جنوب "أبيا يالا"، ما سمّاه الغزاة: أمريكا. لقد غزونا واستولوا على أراضينا. سممونا وقتلونا ببطء حتى أبادونا من على وجه الأرض. كانوا يدفعون جنيهاً إسترلينياً عن كل أذن أو يدٍ لنا، كدليل على الجريمة. لكن عندما أدرك مالكو شركات تربية الأغنام أن هناك من نجا من التقطيع والنزيف، طالبوا القَتَلَة بأن يأتوا بالأعضاء التناسلية من خصي وثدي...
وهكذا، عبر العبودية والدم والإبادة، تُوّج هذا "النمط الإنتاجي" غير الإنساني الذي تعيش في ظله اليوم.
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